Un niño ha sufrido heridas leves tras ser encerrado en una secadora por sus padres, en Estados Unidos. El accidente ha sucedido en una lavandería pública, cuando los padres -para castigar al niño que estaba portándose mal- han decidido castigarle encerrándolo en una de las secadoras.

Los progenitores no contaban con el sistema de encendido automático de la máquina, que se activa nada más cerrar la puerta, y bloquea la puerta hasta su parada.

Tras unos minutos de pánico, el niño es rescatado con éxito del interior, presentando únicamente heridas leves.