Los indignados han cumplido un año. Ayer se celebró el primer aniversario del día en que comenzaron las concentraciones en toda España, el 15-M. El movimiento ha anunciado que "no hemos llegado hasta aquí para celebrar nuestro recuerdo, sino el deseo de seguir adelante". En la Puerta del Sol de Madrid la jornada estuvo marcada por una cacerolada , la celebración de una asamblea general y la recogida de firmas a favor de la dación en pago y el alquiler social.

En la Puerta del Sol de Madrid, el cuarto día de concentraciones se desarrolló con normalidad después de que la jornada del lunes se cerrara con ocho detenidos y tres heridos, según datos del Ministerio del Interior y Emergencias Madrid. En una nota de prensa, el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, señalaba que la última de las concentraciones del lunes concluyó a las 4.30 horas sin incidentes ni acampadas aunque la Policía tuvo que desalojar de nuevo la plaza, donde permanecía un reducido grupo de personas. Anoche, al cierre de esta edición seguía la asamblea, aunque solo estaba autorizada hasta las 22.00 horas.

Los ochos detenidos, por resistencia y desobediencia a la autoridad, se suman a las 20 detenciones realizadas durante los dos primeros días, todas ellas por desobediencia y atentado a agentes de la autoridad. En total, en estos tres días la Policía Nacional ha detenido a 28 personas.

La jornada de ayer también estuvo marcada por una cacerolada , la celebración de una asamblea general y la recogida de firmas a favor de la dación en pago y el alquiler social como una de las acciones surgidas al calor del 15-M y apoyada en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

Una de las organizadoras, Irene, aseguró que esta iniciativa está teniendo "bastante acogida" entre los transeúntes de la zona. Con esta acción pretenden reclamar al Gobierno de Mariano Rajoy, "que está pidiendo a los ciudadanos que arrimemos el hombro para salir de la crisis", que cese en su petición y depure responsabilidades a los causantes.

Por otro lado, otro de los activistas de la acción, Carlos, reclamó la necesidad de establecer "una banca pública para salir de la crisis", además de "créditos a niveles más bajos para quienes no tienen acceso a una vivienda". Los organizadores denunciaron también que Bankia "es una de las entidades que más viviendas está desahuciando" y que, como solución, "si se nacionalizase", podría crearse un parque público de viviendas sociales "para quienes han sido desahuciados", señalaron.

Por su parte, la delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, afirmó que algunos sectores y medios de comunicación pueden estar "decepcionados" con la ausencia de una actuación "brutal" por parte de la Policía con el movimiento 15-M. La delegada del Gobierno añadió, en una entrevista concedida a los Desayunos de TVE y recogida por Europa Press, que había una "expectativa creada" al respecto, ya que algunos medios de comunicación "estaban esperando poder publicar una foto de la Policía actuando de una manera brutal y eso no ha ocurrido".

En este sentido, Cifuentes felicitó a los Cuerpos de Seguridad del Estado por su actuación "ejemplar" y señaló que en los informes policiales "no consta" que haya habido ningún tipo de actuación desproporcionada con los indignados . Por otro lado, indicó que el Ayuntamiento de Barcelona "ha hecho una interpretación de la ley diferente" a la realizada por el consistorio madrileño al permitir la acampada de los indignados en la Plaza Cataluña. "Ha habido una diferencia de criterios, no diferentes formas de aplicar la ley, que es igual para todos", puntualizó.

Asimismo, la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid consideró "adecuada" la limitación de los horarios para las concentraciones en Sol. Así, defendió que la decisión tomada sobre las autorizaciones de las concentraciones fue "adecuada" ya que "el derecho de manifestación y reunión está constitucionalmente protegido" y "solo puede ser limitado o modulado en determinadas circunstancias", recordó.

Tal como sucedió en los días anteriores, Madrid no fue el único punto de encuentro del movimiento 15-M, sino que cientos de personas se concentraron ayer en diferentes ciudades españolas. Así, en Barcelona unos 300 indignados protestaron ante la sede del PP de Cataluña contra de la "defunción" de la educación pública. A las puertas de las oficinas de los populares hicieron una performance en la que escenificaron el entierro de la educación pública que, a su juicio, propicia la política de recortes del Gobierno.

Los indignados , vestidos de negro y armados con un ataúd, teatralizaron lloros, lamentos, y recitaron versos en latín cargando también contra políticos y bancos. En su recorrido hacia la sede se detuvieron también en la plaza Universitat para guardar un minuto de silencio "en memoria" de la educación pública.

ANTE LOS BANCOS Las protestas y las acciones reivindicativas ante diversas sedes bancarias también fueron protagonistas de la jornada en el centro de la Ciudad Condal. Una cincuentena de personas protestaron ante la sede de CatalunyaCaixa para criticar los desahucios y pedir la dación en pago para aquellos afectados por la hipoteca.

La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, se reunió durante un cuarto de hora con los servicios jurídicos de la entidad, que recogieron los 47 casos expuestos por la asociación y comunicaron que tendrán respuesta en unos diez días. Colau pidió que se regule el alquiler social asequible, se detengan los desahucios, se cree una banca pública y que se aplique la dación en pago. Uno de los afectados señaló que la ley "no está bien porque deja a la gente en la calle".

Por otro lado, más de 500 personas declararon "culpable" al presidente de Caixabank, Isidro Fainé, y a la entidad por "estafar a miles de clientes" con las participaciones preferentes, durante la simulación de un juicio popular ante las torres de La Caixa de la Diagonal de Barcelona.