Alejandro Amenábar, que no se caracteriza precisamente por demostrar a menudo su condición de homosexual, ha asegurado que Madrid, ciudad en la que reside y que le ha otorgado la Medalla de oro, le ha aportado muchísima alegría y libertad para dejarle vivir su condición sexual haciendo la vida que quiere.

Así lo ha soltado el cineasta delante de la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella (PP), una de las personas más criticadas por el colectivo gay cuando a raíz de la legislación socialista que permitió las bodas entre personas del mismo sexo aseguró que "una pera y una manzana no dan como resultado dos manzanas porque son componentes distintos". El director de Ágora ha hecho estas declaraciones tras recibir, de manos de Botella, la Medalla de oro de ciudad.