Las autoridades italianas han finalizado las tareas de extracción de las más de 2.000 toneladas de fuel del crucero Costa Concordia que continúa encallado frente a la costa de la isla de Giglio, al oeste de Italia, desde el pasado 13 de enero.

Habida cuenta de la posición en la que se encontraba el crucero, justo en el borde de un declinamiento de la plataforma continental que precipitaría la embarcación hacia el fondo del mar, extraer las más de 2.000 toneladas de fuel era la principal prioridad de las autoridades costeras italianas.

TRASLADO Dos meses después del accidente, aún se desconoce la forma mediante la cual será trasladado el buque, que podría llevar un año; así como el paradero de dos personas. El Costa Concordia portaba a 4.200 pasajeros, de los cuales 30 perecieron.

El capitán, Francesco Schettino, es el principal imputado, acusado de aproximar la embarcación, desatar el accidente y faltar con su deber de auxiliar a los pasajeros tras huir del crucero, cuando su obligación era permenecer en el mismo hasta que lo abandonara el último de los pasajeros.

No en vano, las próximas tareas serán limpiar el fondo marino dañado por la embarcación, además de las zonas colindantes que han quedado repletas de objetos y restos del mobiliario y de los equipajes de los pasajeros.