El Consejo de Ministros de Transportes de la Unión Europea (UE) ratificó ayer mediante un acuerdo político y con la única oposición de España la red transeuropea de transportes de diez corredores ferroviarios prioritarios, que incluye los ejes mediterráneo y atlántico. El Consejo de Ministros de la UE, con el respaldo de la Comisión Europea, descartó la petición de última hora formulada por el Gobierno de Mariano Rajoy de incluir en esa red básica europea un corredor pirenaico central. "Ya tenemos el plan. Ahora corresponde a los gobiernos convertirlo en una realidad", destacó el comisario de Transportes, Siim Kallas. "El transporte es la columna vertebral de la economía europea y si no es fluido como el aceite nuestra economía se debilitará y no crecerá", advirtió el comisario.

Los diez corredores ferroviarios básicos europeos deben estar en funcionamiento como muy tarde en el 2030 y permitirán crear una red integrada de transporte de pasajeros y mercancías que comunique los principales puertos, aeropuertos y áreas metropolitanas de los 27 países de la UE, desde Algeciras hasta Helsinki. La construcción de los tramos que aún faltan de esos corredores supondrá una inversión global a nivel europeo de unos 250.000 millones de euros para la primera fase.

La UE subvencionará las obras con una aportación de 31.700 millones en la primera fase hasta el 2020. Solo los proyectos incluidos en la red básica europea tendrán derecho a las subvenciones.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, fue la única que se pronunció en contra de la propuesta consensuada por los demás países y la Comisión Europea, porque no incluía las demandas de última hora españolas.