La isla de Santorini es uno de los rincones turísticos más paradisíacos que ofrece Grecia. Pero también es una isla volcánica que ha estado relativamente en calma desde su última erupción en 1950, hasta ahora. La caldera de Santorini --resultado de la legendaria erupción que cambió la faz de la isla y acabó con la civilización minoica-- está despierta otra vez y se está deformando a niveles nunca antes registrados científicamente. El profesor de Georgia Tech Andrew Newman ha estudiado la evolución de la caldera de Santorini desde que instaló más de 20 estaciones GPS en la isla en el 2006.

"Después de décadas de poca actividad, una serie de terremotos y un consiguiente proceso deformación comenzó dentro de la caldera de Santorini en enero del 2011", dijo Newman, cuya investigación ha sido publicada por Geophysical Research Letters. "La cámara de magma del volcán se está llenando, y estamos manteniendo una estrecha vigilancia sobre su actividad", señaló. Según sus datos, el magma acumulado en la cámara de bombeo daría para llenar una esfera de tres campos de fútbol de diámetro.