El centro de Barcelona ha recobrado el pulso tras los incidentes protagonizados por unos centenares de manifestantes al final de la multitudinaria marcha de este mediodía contra los recortes en la educación. Al menos cinco mossos y cuatro manifestantes han precisado atención médica, informa Europa Press.

Los colapsos se han sucedido en buena parte del centro de la ciudad. Uno de los puntos calientes ha sido durante la tarde la plaza de España, donde un cordón policial protegía el recinto ferial en el que se celebra el Mobile World Congress y evitaba que unos 150 jóvenes congregados pudieran acceder a él. Ha habido al menos un detenido.

La estación de metro de España y el centro comercial de Las Arenas, situado en la misma plaza, han tenido que ser cerrados en algún momento. El tráfico se ha reanudado, aunque la Guàrdia Urbana recomendaba evitar la zona.

Parte de los congregados se han desplazardo a la comisaría de Les Corts, donde a útima hora de la tarde un centenar de personas exigían la puesta en libertad de los detenidos durante la jornada.

La manifestación había transcurrido sin incidentes hasta llegar al edificio de la Bolsa, que recibió una lluvia de piedras, huevos y pintura. Agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra cargaron después de que algunos manifestantes rompieran los cristales de una oficina bancaria vecina.

Ocupado el rectorado de la UB

La marcha acabó donde había empezado, en la plaza de la Universitat, donde una asamblea multitudinaria siguió cortando el tráfico en la Gran Via hasta poco antes de las cuatro de la tarde. Unos centenares de manifestantes han forzado las puertas del edificio histórico de la Universitat de Barcelona (UB) y han ocupado el rectorado.

En la cola de la manifestación también ha habido incidentes en la confluencia de las calles de Balmes y Diputació y en Enric Granados, con quema de contenedores y cargas policiales. Uno de los incendios ha alcanzado a un coche aparcado, y los Mossos han efectuado varias detenciones.

La Secretaria d'Universitats de la Generalitat ha lamentado los altercados y los ha atribuido a "grupúsculos aislados y sin ninguna relación con la comunidad universitaria".