Los costes que imprime el cambiante medio ambiente en las empresas aumentaron un 50 por ciento entre 2002 y 2010, de 566 a 846 millones de dólares, y se estima que se duplicarán cada 14 años, según un informe que evalúa la constricción de recursos y los negocios sostenibles. El documento fue presentado en Nueva York por la red global de servicios de auditoría, fiscales, financieros y de negocio KPMG. El grupo concluye que si las empresas tuviesen que pagar los costes medioambientales de su producción, disminuirían sus beneficios en 41 centavos.

El análisis recoge "costes externos que no se reflejan en los balances financieros dado a que las personas que los soportan pueden ser particulares o la sociedad en general". Reconocen que a menudo son difíciles de cuantificar en dinero, como las 10 "megafuerzas" que alertan afectarán a las empresas que no tomen medidas de sostenibilidad para adaptarse. La recomendación del documento apunta a que las empresas adopten "un papel más decisivo en el desarrollo de soluciones que ayuden a conseguir un futuro más sostenible".