Unas cinco mil personas, según los organizadores, y menos de mil a juicio de la Delegación del Gobierno, se manifestaron ayer en Villar de Cañas (Cuenca) en contra de la instalación en esta localidad del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares.

Los manifestantes, llegados en autobuses desde distintos puntos de Castilla-La Mancha y otras comunidades como Cataluña, Valencia o Madrid, han querido representar las consecuencias que tendría la ubicación del ATC portando un ataúd con símbolos radiactivos y personas caracterizados como la muerte.

La manifestación también ha sido apoyada por algunos partidos políticos y contó con la asistencia del coordinador federal de IU, Cayo Lara; el secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, José María Barreda; y representantes de otras formaciones como Equo o el Partido Castellano.

La responsable de la campaña anti nuclear de Greenpeace, Raquel Montón, explicó que la opción del ATC no es "socialmente aceptable" ni lo más rentable económicamente y, además, es "peligrosa" desde el punto de vista medioambiental. La plaza principal de este pequeño municipio conquense fue el punto de encuentro de los cientos de personas en la manifestación convocada por la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, que representa a unos cuarenta colectivos como sindicatos, organizaciones vecinales e incluso ayuntamientos.

APOYOS Ha sido apoyada por la Coordinadora Estatal Anti Nuclear (CEAN), que aglutina a medio centenar de organizaciones contrarias a la energía nuclear de todo el país. La portavoz de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, María Andrés, se dirigió a los manifestantes desde un improvisado escenario agradeciéndoles su asistencia a la convocatoria. "Mi voz representa a aquellas personas que luchamos por un mundo rural vivo" dijo Andrés, para quien no existe consenso social sobre la decisión de ubicar el ATC en Villar de Cañas. La mayoría de vecinos del municipio permanecieron en sus casas y solo unos pocos salieron a la calle como observadores de las protestas.