Unas 60 personas han fallecido desde el pasado lunes en Ucrania, Bulgaria, Rumanía, Serbia y Polonia como consecuencia de la ola glacial que afecta al este de Europa y que, previsiblemente, hoy alcanzará a España. Algunos países han movilizado a sus ejércitos para que distribuyan alimentos entre las personas sin hogar, que son las más afectadas. En Ucrania, donde se han contabilizado 30 fallecimientos y 500 personas han sido atendidas en hospitales por problemas de hipotermia, los termómetros descendieron ayer hasta los 33 grados negativos, la temperatura más baja de los últimos seis años.

La situación es crítica también en Bosnia y Serbia, donde se registraron valores de hasta 31 grados bajo cero, y en Polonia, Rumanía y Bulgaria, que llegaron hasta los 30. El Gobierno serbio ha declarado la alerta en 13 municipios, que quedaron aislados por la nieve. En las montañas del este de Bosnia, docenas de poblaciones llevan 2 días sin suministros por la acumulación de nieve. En la ciudad turística de Mamaia, en Rumanía, el agua del Mar Negro amaneció ayer congelada en la zona más próxima a la costa.