Son mucho más bonitos los sueños que las estrategias publicitarias. Hubo más de lo segundo que de lo primero el jueves en Los Angeles, cuando los huérfanos de Michael Jackson (Prince, Paris y Blanket) participaron en una ceremonia junto al histórico Teatro Chino Grauman, en Hollywood Boulevard, para dejar grabadas sobre una placa de cemento las huellas de los zapatos y del icónico guante de su padre. Y lo cierto es que, aunque todo estaba convenientemente organizado por los gestores del patrimonio legado por el rey del pop para patrocinar el estreno este fin de semana en la ciudad de The World Inmortal Tour , el espectáculo del Cirque du Soleil construido sobre la música del fallecido artista, cuando pase el tiempo, lo que quedará será ese recuadro de cemento de 450 kilos con la imprenta de los zapatos y el guante y de las manos de sus tres vástagos y su nombre escrito, con un corazón, por su hija.

Dicen que fue siempre un sueño de Jackson entrar en esa particular galería de huellas que empezó a construirse en 1927 con las de Mary Pickford y Douglas Fairbanks. Y el padre de Thriller ha logrado cumplirlo convirtiéndose en el primero reconocido de forma póstuma. Prince, su hijo mayor, identificó el gesto como el más importante reconocimiento "a toda su carrera".

SEGUNDA PLACA Fue uno de los varios discursos que se escucharon en una ceremonia de más de una hora de duración, donde hubo desde números del espectáculo Inmortal hasta montajes de vídeo y popurrís musicales. A las puertas del teatro y en internet (donde 15.000 personas siguieron la retransmisión de la ceremonia), los fans pudieron no solo observar cuánto han crecido los hijos de Jackson en los dos años y medio transcurridos desde su muerte, sino también ver y escuchar a Katherine, la madre del artista, y a dos de sus hermanos, Tito y Jackie. Estos presentaron otra placa de cemento de unos 160 kilos que se preparó para un paseo de la fama en Las Vegas que nunca llegó a construirse y que se colocará junto a la estampada el jueves por Prince, Paris y Blanket.

En el Grauman hubo también personalidades del mundo del entretenimiento que compartieron anécdotas y recuerdos como Smokey Robinson, Debbie Allen, Quincy Jones y Chris Tucker. Y participó también en la ceremonia Justin Bieber, que habló de Jacko no solo como un as del entretenimiento, sino como "una inspiración" antes de lanzarse a cantar a capela Rockin' Robin .