La prueba toxicológica realizada a Francesco Schettino, el capitán del Costa Concordia, ha dado resultado negativo. Tanto las muestras de orina como las de cabello exculpan a Schettino de estar bajo el efecto de drogas en el momento en que el crucero chocó contra una formación rocosa en la costa de la isla de Giglio y durante la gestión del naufragio. El accidente se ha cobrado ya la vida de 15 personas, según el último balance. "No había absolutamente ninguna duda de que el resultado iba a ser negativo", dijo ayer Bruno Leporatti, el abogado del capitán, metido de lleno en la tarea de derivar una parte de la responsabilidad del siniestro hacia la naviera Costa Crociere. "Es posible que la investigación se amplíe", agregó a este respecto.

Pero los nuevos detalles que emergen de los testimonios de los oficiales que estaban con Schettino en el momento del choque contra el peñasco de Scole no son precisamente positivos para el capitán. Entre ellos, el de la tercera oficial, Silvia Coronika, quien ante el juez de Grosseto argumentó que, durante el acercamiento a la isla del Giglio, "en el puente había muchas personas invitadas por Schettino que estorbaban la navegación". Entre estas personas estaría el jefe de los camareros, Antonello Tievoli, cuya hermana anunció en Facebook, 40 minutos antes de que el barco sufriera el accidente, que el Costa Concordia pasaría muy cerca de Giglio.

BAILE DE CIFRAS Otra pregunta aún sin respuesta es: ¿cuántas víctimas quedan dentro del buque? Ayer, los buzos del servicio de rescate localizaron los cadáveres de otras dos mujeres en una zona totalmente anegada. "Las encontramos cerca del cibercafé", explicó el responsable de las operaciones, Franco Gabrielli, quien pidió que no se hagan restas de víctimas mortales del número de desaparecidos ya que existe la posibilidad de que hubiera personas no registradas a bordo. Las autoridades hablan de al menos unas 20 personas no localizadas.

SOSPECHAS La sombra de la sospecha se cierne en particular sobre las listas ofrecidas por Costa Crociere, que podrían ser incompletas, aunque esta eventualidad fue desmentida por la naviera. "Negamos tajantemente que hubiera clandestinos a bordo", aseguró la empresa.

Aun así, por ejemplo, todavía se desconoce la identidad de una joven de nacionalidad húngara cuyo cuerpo fue rescatado el pasado fin de semana. Según informaba ayer la prensa húngara, Budapest ha identificado a la mujer, que habría sido huésped de un miembro de la tripulación, pero, por el momento, no quieren dar su nombre y apellido. Este detalle se suma a que los investigadores aún buscan el ordenador portátil de Schettino, que él, según dijo, habría entregado a una mujer rubia que no ha sido localizada.

La empresa holandesa Smit Savage empezará hoy la extracción de las 2.380 toneladas de combustible que hay en lo stanques del Costa Concordia.