Joaquín Yvancos ha estado 27 años al frente del gabinete jurídico de José María Ruiz-Mateos y de su numerosa familia. Esta semana desvela a la revista Interviú cómo el empresario y su familia evadían y derrochaban el dinero de Nueva Rumasa.

Una buena parte de estos recursos procedían de los pagarés captados entre inversores privados, según explica la revista. Los detalles que explica Yvancos son muy reveladores.

Dinero escondido en zulos

Destaca, por ejemplo, cómo la familia escondía el dinero en efectivo en un agujero practicado en el cuarto de costura de María Teresa Rivero, esposa de Ruiz- Mateos. Y este no era el único escondrijo de la casa destinado a estos fines. En un zulo practicado en el tejado de la mansión de Somosaguas, una zona residencial de lujo cercana a Madrid, estaban los libros secretos de contabilidad de las empresas.

Cada tres semanas, según el testimonio de Yvancos a la revista, la familia enviaba un coche a Suiza cargado con un total de 120.000 euros. Los Ruiz-Mateos eran además generosos con el dinero procedente de los inversores privados. De hecho, además de obras de caridad, financiaban al Opus Dei y los Legionarios de Cristo con sobres semanales de 15 o 20.000 euros, según relata la antigua mano derecha del empresario jerezano.

Yvancos ha dicho en otras ocasiones que la familia se ha llevado cientos de millones a países como Suiza, aprovechando la existencia del secreto bancario.