Los trenes también chocan. Por suerte, el accidente de ayer en Barcelona entre un Rodalies lleno --eran las seis y media de la tarde, hora punta-- y un tren hotel Talgo vacío se quedó en poco más que un susto. El choque, entre las estación del Clot y la de Arc de Triomf --punto negro de la red que registró un accidente similar hace menos de un año--, se saldó con 25 heridos por contusiones, el más grave un trabajador que viajaba en el Talgo, que fue evacuado al Hospital Dos de Maig con un latigazo cervical. Los otros 24 iban en el Rodalies, que salió de Maçanet-Massanes a las 17.04 horas.

El accidente se produjo cuando, por causas que todavía se desconocen, el Rodalies embistió al talgo, que descarriló. Los viajeros notaron un frenazo brusco. Nada más. "Primero pensé que habían atropellado a alguien", apuntó Pedro, uno de los viajeros, que subió al tren en Mataró. Ese frenazo hizo que muchos viajeros se hicieran daño en las cervicales. Fueron seis la unidades de Sistema de Emergencias Médicas las que se dirigieron hasta el lugar del siniestro para atender a los más de 200 pasajeros. 196 salieron ilesos. También acudieron al lugar varias unidades del cuerpo de Bomberos.