Los participantes en el décimo Congreso Notarial Español, que ayer se clausuró en Benidorm, coincidieron en la necesidad de introducir una mayor regulación en el mercado hipotecario para proteger al consumidor.

Esta medida se aplicaría en lo relativo a la transparencia, información y asesoramiento de los ciudadanos que contratan a través de grandes agentes económicos, donde el notario sería una figura clave, según han informado fuentes de la organización.

Prueba de ello, según han precisado las mismas fuentes, es la Orden Ministerial del 28 de octubre de Transparencia y Protección de Clientes de la Banca que establece que el notario deberá negarse a autorizar el negocio cuando éste no se ajuste a legalidad vigente.

No obstante, aunque dicha norma supone "un avance muy importante", los asistentes a esta convención señalaron que el notario podría desempeñar un papel "más activo, por ejemplo, en la interpretación y control de las cláusulas abusivas".

Esta norma se aplicaría en la fase previa al otorgamiento de la escritura, de tratos preliminares y firma de documentos privados o de arras. De esta manera se regularían los contratos de arrendamiento.

Los participantes también valoraron la seguridad jurídica que añadiría una intervención notarial en determinados ámbitos urbanísticos. De este modo, los notarios estarían en condiciones de ofrecer al ciudadano algunas modalidades de garantía privada, como una hipoteca unilateral sobre la propia finca afectada por la actuación, una hipoteca mobiliaria o una prenda ordinaria de depósitos a plazo, así como acciones o participaciones sociales.