Fobos significa miedo. En la mitología griega era la personificación del temor y el horror. Quizá no haya para tanto, pero sí que el mundo espera ya con cierta inquietud la caída de la sonda interplanetaria rusa Fobos-Grunt, atascada en la órbita terrestre, que según los cálculos provisionales se producirá entre finales de este mes y principios de diciembre. Fuentes de la agencia espacial rusa, Roscosmos, citadas por la agencia Interfax la daban a última hora de ayer por "perdida", aunque no se espera que haya anuncio oficial hasta mañana o el martes. Por el momento es imposible precisar dónde puede caer, y los expertos señalan una zona todavía enorme que incluye a

Los últimos intentos emprendidos por el centro de control de recuperar la nave rusa, que pesa 13,5 toneladas, fracasaron ayer. "No hemos conseguido recibir ninguna información telemétrica del aparato", dijo a Interfax una fuente de Roscosmos. "Si no hemos podido recuperarlo hasta el momento cada vez es menos probable tener éxito", añadió.

La Fobos-Grunt fue lanzada el martes desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. Se dirigía hacia Marte, pero por un problema técnico no consiguió abandonar la órbita terrestre. Su lanzamiento marcaba el inicio de una misión de 34 meses que incluía el vuelo a Fobos , una de las dos lunas de Marte, el descenso a su superficie y el retorno a la Tierra con una cápsula de 200 gramos de muestras del suelo. Grunt es una palabra rusa que significa terreno. El proyecto, cuyo coste supera los 120 millones de euros, tenía como objetivo estudiar la segunda luna marciana.