La justicia francesa ha condenado a los laboratorios Glaxo SmithKline (GSK) a indemnizar a un hombre de 51 años que estuvo en tratamiento contra el Parkinson con un medicamento de esta empresa y como consecuencia desarrolló una adicción al sexo y al juego. El fabricante del medicamento Requip tendrá que pagar 117.000 euros al paciente y 11.315 a la Seguridad Social francesa.

Entre 2003 y 2005 el paciente adicto tomó Requip y como efectos secundarios desarrolló "hipersexualidad" y una adicción al juego. La justica ha considerado que la empresa ha hecho un producto defectuoso.

Los abogados del paciente demandante han anunciado que centenares de personas han asegurado que tienen los mismos efectos secundarios.