El emperador de Japón, Akihito, y su esposa, Michiko, visitaron ayer en Tokio un centro que alberga a 300 personas evacuadas de la costa noreste del país después del terremoto y el tsunami del pasado día 11. El emperador, de 77 años, y su esposa, de 76, recorrieron el refugio y departieron con algunas familias.

Según la cadena TBS, Akihito preguntó a un damnificado si estaba cansado y si podía dormir, y también si su familia estaba bien. Los emperadores tienen asimismo previsto visitar las regiones afectadas por el desastre.