La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a seis personas acusadas de formar una organización internacional de trata de seres humanos que ha sido desarticulada, y ha liberado a un niño de dos años retenido por la red para coaccionar a su madre. Los detenidos, todos de Nigeria y en prisión tras declarar, son dos hombres y cuatro mujeres que captaban a mujeres de ese país africano para trasladarlas a España y otros países europeos para obligarlas a prostituirse hasta saldar una deuda de 50.000 euros, informó ayer la policía.

Las primeras investigaciones, iniciadas en diciembre del 2010, confirmaron la existencia en Sevilla de un grupo de nigerianos con jerarquía, reparto de funciones y otros indicadores de una organización criminal dedicados a captar mujeres nigerianas para explotarlas sexualmente mediante prostitución callejera.

Las mujeres captadas en Nigeria tenían escaso nivel económico y eran engañadas con falsas promesas de trabajo bien remunerado así como de regularizar su situación en España. Las víctimas eran amenazadas y coaccionadas, y los responsables de la red de proxenetas llegaban incluso a utilizar técnicas de magia negra como el vudú para obligar a las mujeres a prostituirse, según la policía.

En los registros que hicieron en varias casas de Sevilla en los que estaban recluidas las mujeres, los policías detuvieron a las seis personas y liberaron a un niño de dos años que estaba custodiado por tres de los arrestados. El niño era hijo de una de las víctimas de la red que ejercía la prostitución en Italia, y le tenían retenido como forma de coaccionar a su madre para seguir explotándola sexualmente.