El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió hoy en una conversación telefónica con el primer ministro nipón, Naoto Kan, asistencia a largo plazo a Japón para hacer frente a la crisis nuclear y las consecuencias del terremoto del día 11. Ambos mandatarios acordaron continuar trabajando conjuntamente para reducir el riesgo proveniente de la central de Fukushima Daiichi, donde cuatro de sus seis reactores aún no están controlados y podrían seguir liberando material radiactivo. Según fuentes del Ministerio japonés de Asuntos Exteriores, citadas por la agencia local Kyodo, Kan agradeció el "total apoyo" de EEUU desde los primeros momentos tras el seísmo y posterior tsunami del 11 de marzo, que devastó la costa del noreste nipón y ocasionó más de 27.500 muertos o desaparecidos. La conversación telefónica de hoy, que se prolongó durante 25 minutos, es la tercera que Kan y Obama mantienen desde el terremoto de 9 grados, la magnitud más alta registrada en la historia de Japón. Estados Unidos ha aportado ayuda humanitaria a los damnificados por el temblor en las zonas más afectadas, así como expertos y equipos para refrigerar y estabilizar los reactores de la central Fukushima. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, tiene previsto llegar a Japón mañana jueves, con lo que se convertirá en el primer mandatario que visita el país asiático tras el desastre natural y posterior accidente nuclear.