A partir de hoy, quienes se hayan sacado el carnet de conducir hace menos de un año ya no están sujetos al límite máximo de velocidad de 80 kilómetros por hora que fijaba la ley. Quedan en igualdad de condiciones con el resto de conductores y podrán alcanzar la cifra de 110 en el cuentakilómetros, aunque seguirán obligados a llevar durante 12 meses la placa verde con la L en blanco que los identifica como novatos.

La medida, aprobada mediante una orden ministerial publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), fue adoptada a propuesta de todos los grupos parlamentarios y fundamenta la necesidad de eliminar la restricción de velocidad en varios motivos. La mejora experimentada por las carreteras ha dejado "obsoleta" la limitación.