La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha fijado como uno de los objetivos primordiales para el periodo 2011-2020 reducir a cero el número de fallecidos en accidentes de tráfico de turismos en zona urbana.

Así lo explicó el director general de Tráfico, Pere Navarro, que compareció ayer ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso para detallar los aspectos de la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 25 de febrero.

Para Navarro, este objetivo de reducción de la siniestralidad es posible si se respetan los límites de velocidad en ciudad y todos los viajeros llevan puesto el cinturón de seguridad o el sistema de retención infantil, en su caso. Precisamente, la DGT se ha marcado también la meta de reducir a cero el número de niños que pierden la vida en el asfalto porque no iban sentados correctamente en una sillita adecuada para su edad.

Motoristas, con 600 fallecidos el año pasado, peatones -500 muertos en el 2010- y los accidentes de tráfico durante la jornada laboral o de camino al trabajo, serán otras de las prioridades de la DGT. A ello se suma el objetivo de fomentar del uso de la bicicleta, con un millón más de ciclistas habituales, sin que ello suponga un incremento de la siniestralidad de ese vehículo.

Para ello, la DGT prepara una reforma del Reglamento de Circulación para modernizarlo y adaptarlo a la nueva realidad de las bicicletas en el paisaje urbano. "En el actual Reglamento de Circulación, da la impresión de que la bicicleta era un estorbo", reconoció Navarro, que anunció que se hará un "apartado especial" para regular el uso de la bici, respondiendo así a la demanda de muchos ayuntamientos.