La central de Fukushima no da tregua. Los 200 empleados que trabajaban en el reactor 2 tuvieron que abandonar temporalmente de nuevo sus tareas de refrigeración después de que la radiación se disparara. Los sistemas de medición registraron 500 milisievert a la hora, un nivel peligroso. Tanto en el reactor 1 como en el 2, el agua del sistema de refrigeración cubre solo la mitad de las barras de combustible. También interrumpieron su trabajo los destinados en el reactor 3 debido a una fuga de humo negro, por segunda vez en dos días. El color negro hace descartar que sea vapor de agua. El reactor 3 es el más peligroso porque contiene plutonio.