La Iglesia Católica anunció hoy la próxima liberación y traslado a España de once presos cubanos que no pertenecen al Grupo de los 75, como se conoce a los disidentes condenados en una ola represiva en 2003 y dos de cuyos miembros están todavía en prisión. Uno de los presos de la nueva lista que divulgó este martes el Arzobispado de La Habana es Néstor Rodríguez Lobaina, presidente y cofundador del Movimiento Juvenil Cubano por la Democracia, detenido en diciembre de 2010 y que se encontraba en huelga de hambre. Recientemente, Amnistía Internacional (AI) exigió su liberación y consideró a Néstor Rodríguez "un preso de conciencia encarcelado sólo por ejercer su derecho a la libertad de expresión". El resto de los presos cuya liberación se anunció este martes son Juan Carlos Vázquez, Bodanis Zulueta, José Antonio Sardiñas, Antonio García, Arnaldo Márquez, Eduardo Díaz, Erick Caballero, Alberto Santiago Dobochet, José Manuel de La Rosa y Roberto López. Además de Néstor Rodríguez, sólo cuatro de ellos aparecen en los listados de presos por motivos políticos que elabora la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), con condenas que van de 4 a 30 años. La mayoría de los delitos del grupo está relacionado con actos de terrorismo, desacato o intentos de salida ilegal del país. Concretamente, Juan Carlos Vázquez García cumplía una sanción de 30 años desde 1997 por los delitos de terrorismo, espionaje, falsificación de documentos públicos e intento de salida ilegal del país, la misma condena impuesta a Bodanis Zulueta Ramos en 2003 por terrorismo. Alberto Santiago Dobouchet Hernández fue detenido en 2007 por desacato y condenado a cuatro años de prisión, mientras que José Manuel de la Rosa Pérez cumplía cinco años desde 2008 también por desacato y desobediencia. El Arzobispado de La Habana indica en su nota que con estas excarcelaciones ya son 114 los prisioneros que han aceptado la propuesta de salir de la prisión y trasladarse a España. El Gobierno cubano se comprometió el año pasado a liberar a todos los presos del Grupo de los 75 que permanecían en prisión (52 en aquel momento) en el marco de un diálogo con la Iglesia Católica que fue apoyado por el Gobierno de España. Las autoridades cubanas extendieron luego las excarcelaciones a otro tipo de presos condenados por delitos contra la seguridad del Estado, aunque a muchos de ellos la oposición interna no les reconoce como disidentes activos. De los presos que aceptaron la condición del exilio en España, cuarenta son opositores que fueron encarcelados y condenados en la represión de la Primavera Negra de 2003. Las excarcelaciones de este grupo que más se demoraron fueron las de los miembros del Grupo de los 75 que se negaron a irse de Cuba para salir de la cárcel, diez de los cuales han quedado ya liberados y permanecen en la isla bajo la figura de "licencia extrapenal".