El príncipe Guillermo de Inglaterra ha sido recibido por cientos de australianos en su visita a las zonas afectadas por las inundaciones en el este de Australia a principios de año. El príncipe, que este lunes concluye su viaje de cinco días a Nueva Zelanda y Australia, se ha desplazado a la localidad de Kerang, en el estado de Victoria, anegado por una de las peores riadas en una década. Un total de 35 personas murieron y miles de viviendas y hectáreas de cultivos se vieron afectadas por las inundaciones en el este del país. Reunión con los afectados Durante el fin de semana, el segundo heredero en la línea de sucesión al trono británico se reunió con las víctimas de las inundaciones y el ciclón que golpeó en febrero el estado de Queensland. El jueves y el viernes de la semana pasada, el príncipe visitó Christchurch, la ciudad neozelandesa golpeada por un fuerte terremoto que mató al menos a 182 personas el pasado 22 de febrero. Calurosa acogida Guillermo, de 28 años y que contraerá matrimonio con Kate Middleton el próximo 29 de abril, ha recibido una calurosa acogida en Australia, aunque también existe un fuerte sentimiento republicano en este país. El jueves y el viernes pasados, el príncipe se reunió en Nueva Zelanda con las víctimas del terremoto que mató a 182 personas el pasado febrero y con los familiares de los mineros neozelandeses muertos en un accidente minero en octubre pasado. Viaja en representación de su abuela, la reina Isabel II, jefa del Estado de Australia y Nueva Zelanda, excolonias que se independizaron de Gran Bretaña en 1901 y 1907, respectivamente.