Activistas antinucleares han salido esta tarde a la calle en más de 30 ciudades españolas, entre ellas Córdoba, para manifestar su solidaridad con el pueblo japonés y exigir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un plan de cierre de los ocho reactores nucleares operativos actualmente en España.

Bajo el lema "Nucleares ni aquí ni en Japón. Garoña cierre ya" se ha celebrado en Madrid la protesta más multitudinaria, que congregaba a las ocho de la tarde a varios centenares de personas -2.000 según la ONG organizadora, Ecologistas en Acción- en el corazón de la capital: la Puerta del Sol.

El portavoz de Nucleares de la citada ONG, Francisco Castejón, ha declarado a Efe que el accidente nuclear de Japón ha demostrado "que los beneficios de la energía nuclear no compensan los obstáculos de este tipo de generación", por lo que portavoces de una veintena de colectivos ecologistas y sociales y activistas se han reunido hoy para "reclamar el cierre de las centrales españolas".

"Japón es un ejemplo de que sucesos aparentemente impensables han llegado a ocurrir y han llevado al traste a seis reactores que tienen sumido el país en una crisis nuclear peligrosísima", ha afirmado Castejón, físico nuclear de profesión.

Por su parte, Aida Vila, portavoz de Energía de Greenpeace, ha reclamado al presidente Zapatero "que cumpla su programa electoral", y "cierre una a una todas las centrales de España", ya que "se ha demostrado que son peligrosas y no las necesitamos".

"Lo que ha sucedido es la prueba más evidente de la peligrosidad de la energía nuclear porque ante desastres naturales no se sabe cómo pueden reaccionar", ha agregado Vila.

A la protesta se ha sumado el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, quien ha exigido el "abandono" de la energía nuclear en Japón y en el mundo, ya que, a su juicio, es "insegura e ingobernable".

"La energía nuclear ha recibido un golpe muy duro y espero que sea el definitivo", ha dicho Llamazares, quien ha destacado que "la decisión lógica nos lleva a un cierre paulatino de las centrales nucleares y a su sustitución por energías renovables"; algo que ha definido como "posible, con voluntad política".

Los portavoces de Ecologistas en Acción y de Greenpeace han insistido en que la primera central que debe cerrarse en España debe ser Garoña, en Burgos, antes de 2013 (fecha prevista por el Gobierno), ya que, además de ser hermana de la planta japonesa accidentada, presenta "problemas de seguridad" como "corrosión en el sistema primario, daños en los sistemas de protección contra incendios o una sala de control en condiciones precarias".

Precisamente, en la Comunidad en la que está ubicada esta central, Castilla y León, se han celebrado esta tarde protestas en este mismo sentido, como ha sido el caso de León, donde, frente al Edificio de Botines, los activistas han clamado "Nucleares ni aquí, ni en Japón, ni en Garoña".

En Valladolid, más de doscientas personas, algunas con mascarillas en la boca, se han concentrado en la Plaza Mayor gritando "Vivir sin nucleares", "Todos con Japón", "Nucleares No gracias" o "Garoña cierre ya".

En Extremadura, otra comunidad con reactores, los ciudadanos han salido a la calle en Cáceres, Badajoz, Plasencia (Cáceres) y Navalmoral de la Mata (Cáceres), con pancartas en las que se leía "Cerrar Almaraz y todas las demás".

Según ha informado Ecologistas en Acción, las protestas se ha sucedido en otras ciudades españolas como Málaga, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Almería, Murcia, Alicante, Albacete, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Gijón o Vigo.