El Gobierno de Japón ha hecho este miércoles un llamamiento a la población para que actúe con moderación a la hora de acumular alimentos y combustible en los lugares más afectados por el terremoto del viernes. El Ejecutivo busca garantizar que haya suficientes provisiones para atender a las áreas más devastadas. El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, ha reconocido que el abastecimiento de combustible empeora en los lugares más afectados por el seísmo pero ha asegurado que el Ejecutivo trabaja para asegurar el suministro. Edano ha lanzado un mensaje de calma a la población y ha asegurado que no existen problemas de escasez de gasolina dado que varios países han ofrecido sus reservas. En la misma línea, el ministro de Defensa, Toshimi Kitazawa, ha informado de que su departamento ha proporcionado combustible que las Fuerzas de Auto Defensa tenían almacenado en sus bases por todo el país. Kitazawa ha reiterado que el Ejecutivo trabaja a destajo para obtener el queroseno para alimentar las estufas con las que resguardarse del intenso frío que desde la noche del martes padece el noreste del país. Respecto a la comida, el portavoz gubernamental ha pedido calma después de que algunos supermercados agotaran sus existencias. Edano ha dicho que los ciudadanos no deben preocuparse por la falta de suministro de productos de primera necesidad, y el ministro de Agricultura, Michihiko Kano, ha anunciado que los graneros gubernamentales darán salida a sus reservas de arroz. "Pido al público que actúe con calma y no acumule más alimentos de los necesarios por la urgente necesidad en las zonas devastadas", ha señalado Kano. Edano ha urgido a los ciudadanos a evitar el "pánico" y ha insistido en que la prioridad es la provisión en las áreas del país donde mayores daños causó el terremoto y el posterior tsunami. Sigue el ahorro de energía Las autoridades también han pedido continuar con las medidas de ahorro de energía, mientras se esperan más apagones a raíz de la crisis en la central nuclear de Fukushima. Tokyo Electric Power cree que se tendrá que mantener hasta finales de abril cortes de luz en varias provincias de la isla de Honshu, que por el momento no afectarán al centro de Tokio. Ajenos a las llamadas a la calma por parte del Gobierno, miles de ciudadanos han desbordado en las últimas horas a las compañías de aviones privados interesándose por vuelos para huir del país. Muchas de estas demandas proceden de empresas multinacionales que intentan trasladar, no importa a qué precio, a sus trabajadores lejos de las zonas con peligro de radiación. Hong Kong, Tai'wán, Corea del Sur, e incluso Australia y Estados Unidos, son los destinos más solicitados. La compañía Asia Jet ha trasladado a primera hora de este miércoles a unas 1.000 personas. La empresa cuenta con cinco Airbus A330 con capacidad para 300 pasajeros. Otra compañía, Metrojet, dispone de 28 aviones, incluyendo dos Gulfstream G200 que tienen una tarifa de 5.900 dólares por hora de vuelo, sin incluir tasas.