Las sucesivas decisiones alemanas de paralizar varias centrales nucleares ha tenido como primera repercusión el encarecimiento de los derechos a emitir dióxido de carbono (CO2) en el mercado europeo. El precio de la tonelada de CO2 se situó ayer en 16,1 euros, lo que supone un incremento del 6% respecto a los 15,19 euros de la víspera y de casi el 8% respecto a los 14,95 euros del 10 de marzo, un día antes del terremoto. El precio del CO2 osciló entre 13,7 y 13,92 euros durante el 2010.

El aumento del precio de los derechos de emisión es consecuencia de que la parada alemana de varias centrales nucleares exigirá a las compañías eléctricas una mayor utilización de las centrales de gas o carbón, emisoras de CO2, para compensar esa menor producción eléctrica de origen nuclear en el país y poder seguir atendiendo las demandas de energía de las industrias y los particulares.