Unos 200 pacientes crónicos de sida de los cerca de 4.000 que controla el hospital Clínic de Barcelona reciben asistencia virtual a través de la telemedicina, gracias a un programa pionero en el mundo que se ha presentado hoy, desarrollado por este centro y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). El proyecto, que se espera extender a unos 500 pacientes en dos años, se ha consolidado como una herramienta eficaz e integradora en la relación médico-paciente, ya que disminuye el tiempo que invierte el enfermo en desplazamientos y la duración de las visitas, según ha explicado el director del servicio de enfermedades infecciosas del Clínic, Josep Maria Gatell.

La herramienta, denominada Hospital VIHrtual, permite a los pacientes ser atendidos desde su casa o desde donde dispongan de un terminal de ordenador con conexión ADSL, como si fuera una consulta presencial, y a través de este hospital virtual se atiende al paciente desde el punto de vista médico, farmacéutico y psicológico, y se responde a las dudas en 24 horas.

Agata León, facultativa del servicio de enfermedades infecciosas del Clínic y autora del primer estudio sobre la telemedicina clínica en el mundo en sida, publicado recientemente por la revista Plos Medicine, ha explicado que cada paciente debe hacer unas 8 visitas al año, cuatro para las analítica y el resto para consulta médica, número que se reduce a la mitad con esta nueva herramienta, y con los mismos resultados.

El estudio publicado se realizó durante dos años haciendo un seguimiento de 83 pacientes, 42 de ellos atendidos en consulta hospitalaria y 41 en consulta virtual, y el segundo año, a partir de 2007, de forma inversa, y los resultados mostraron que la atención virtual no implicaba ningún efecto clínico, ni impacto en la carga viral y que los usuarios estaban muy satisfechos. El hospital virtual ha supuesto también una optimización del tiempo y del espacio invertido en las consultas, ya que se han reducido de 20 a 10 minutos el tiempo que debe dedicar un facultativo a cada enfermo, lo que permite realizar el doble de consultas, porque evita el trabajo burocrático de las visitas presenciales.

Para Enrique J. Gómez, miembro del proyecto de la UPM, el Hospital VIHrtual supone poner la tecnología al servicio de los pacientes, permite una comunicación rápida y directa entre el paciente y el especialista.