Se llama Gnuwatch -vigilante- y es la nueva arma informática de la Policía contra la pornografía infantil en Internet. Una especie de GPS capaz de rastrear millones de conexiones día y noche y de localizar, en un mapa, donde se esconden los pedófilos, consumidores de fotos y vídeos sexuales de niños. El estreno de´Gnuwatch fue hace dos semanas, cuando fueron detenidas diez personas, entre ellas una quiosquera de Segovia, la primera mujer a la que se ha podido imputar un delito de posesión y distribución de pornografía infantil en España.

En menos de diez días de rastreo, Gnuwatch ha detectado más de 55.000 direcciones IP de todo el mundo que comparten unos 110 vídeos pedófilos seleccionados por la Policía. Toca ahora filtrar esa avalancha de datos, poner nombre y apellidos a esas miles de IP y averiguar si la descarga ha sido intencionada.

La novedad frente a otros programas utilizados hasta ahora por la Policía Nacional y la Guardia Civil, es que Gnuwatch localiza la ciudad en la que se encuentra el pedófilo, de forma que es mucho más fácil de identificar y detener.

Además, la nueva aplicación, desarrollada en Estados Unidos, no solo busca archivos con nombres de contenido claramente pornográfico, sino que es capaz de rastrear el hash , una especie de ´ADN´ o de número de serie único de cada una de las fotos o vídeos que circulan por la red.