Siete personas han resultado heridas esta madrugada en Bilbao, tres de ellas de carácter grave, en el incendio de un edificio de viviendas con estructura de madera que ha quedado completamente calcinado.

Según ha informado el departamento vasco de Interior, el fuego, cuyas causas se investigan, se ha registrado minutos antes de la una y media de la madrugada, en un edificio antiguo ubicado en el número 176 de la carretera de Basurto-Castrejana.

En el suceso han resultado heridos los seis vecinos que en ese momento se encontraban en el interior de la vivienda (tres adultos y tres niños) así como un bombero que participaba en las labores de extinción.

Los tres heridos graves, que han sido trasladados al Hospital de Cruces, en Barakaldo, son una mujer que está ingresada en la Unidad de Grandes Quemados y que está intubada, y dos niños, uno ingresado en la UCI y el otro en Urgencias, aunque subirá a la UCI a lo largo del día, según han señalado a Efe fuentes de este centro sanitario.

El niño que sufrió las lesiones más graves se había escondido de las llamas, por lo que los bomberos tardaron más tiempo en encontrarle y poderle sacar del edificio, ha señalado el Ayuntamiento de Bilbao.

Los otros tres inquilinos heridos han sido evacuados al Hospital de Basurto (dos) y al Hospital de San Eloy, en Barakaldo, ha precisado Interior.

Por su parte, el bombero herido ha recibido asistencia médica en su mutua ya que había sufrido algunas quemaduras, aunque éstas no revisten gravedad y ya se encuentra en su casa, según ha informado a Efe el Consistorio bilbaíno.

Esta misma fuente ha explicado que el inmueble calcinado constaba de dos alturas y que cada una de ellas albergaba una vivienda. En el piso superior había cinco personas en el momento del incendio y en el inferior, una. Todos ellos han resultado heridos en el suceso.

Las llamas han calcinado por completo el edificio y han causado el hundimiento del tejado y de las dos plantas, quedando en pie únicamente las paredes exteriores, que están ennegrecidas por el humo.

Además, el agua que los bomberos han empleado para sofocar el incendio ha afectado al edificio colindante, donde viven dos familias que han sido desalojadas y que aún no han podido regresar a sus hogares.

Según ha señalado el Ayuntamiento, no ha sido necesario realojar a estas personas ya que han optado por quedarse en casas de familiares mientras no puedan acceder a sus viviendas.