La Fiscalía de Sevilla ha pedido 20 años de cárcel para un hombre por el presunto asesinato de su hija de 28 días, que falleció asfixiada con una bola de papel de celulosa en la tráquea, en un escrito en el que solicita otros 13 años para la madre por el mismo delito en grado de comisión por omisión.

Fuentes judiciales han informado hoy a Efe de que la Fiscalía de Sevilla, en un escrito entregado al juzgado de instrucción 19, ha calificado los hechos como asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, por lo que ha pedido 20 años de prisión para el padre Rubén C.O., que cumple prisión incondicional desde que ocurrieron los hechos.

La pareja será enjuiciada en los próximos meses ante un jurado popular, donde el fiscal pedirá para la madre del bebé 13 años de cárcel por un delito de homicidio por omisión.

La pequeña, de 28 días de vida, murió el 31 de agosto de 2009 asfixiada con una bola de papel de celulosa -posiblemente papel higiénico- que tenía alojada en la tráquea, tras ser trasladada a las 7 horas de la mañana por su familia al hospital Virgen Macarena de Sevilla.

Sostiene la acusación que el padre introdujo el papel en la garganta de la pequeña para que dejase de llorar y la pareja tardó 45 minutos en trasladarla al hospital pese a sus dificultades para respirar, por lo que los médicos solo pudieron certificar su muerte.

La Fiscalía entiende como parte de las maniobras de encubrimiento una llamada al servicio de emergencias del 112, que se produjo a las 6.45 horas, cuando presuntamente la pequeña llevaba media hora muerta.

El escrito de acusación recoge que esta llamada se produjo pese a que el domicilio de los padres se encuentra a 300 metros de la puerta de Urgencias del citado hospital, por lo que podrían haberse desplazado en escasos minutos.

Fuentes del caso han informado a Efe de que la recién nacida tenía alcohol en su analítica de sangre, posiblemente transmitida a través de la lactancia materna.

La pequeña fue atendida a las 7 horas en el hospital Virgen Macarena, donde ingresó cadáver, y la autopsia halló una bola de celulosa de unos cuatro por dos centímetros en la tráquea, por lo que el informe forense apuntó a indicios de un posible homicidio.

La defensa de la pareja, por su parte, ha pedido la absolución porque el padre ha explicado desde el comienzo lo sucedido porque había puesto un trozo de pañuelo de papel, con alcohol, a la pequeña para taponar una herida en el labio, que el bebé se tragó.

No obstante, lo voluminoso de la bola de celulosa llevó a la juez a decretar su ingreso en prisión incondicional sin fianza, luego confirmado en diferentes ocasiones por la Sección Séptima de la Audiencia provincial.

La madre, por su parte, quedó en libertad con cargos el 6 de noviembre de 2009, tras declarar ante la juez que no se enteró de lo sucedido porque estaba dormida.

Los padres, que tienen antecedentes penales, mantuvieron una fuerte discusión la noche en que se produjo la muerte, según declararon sus vecinos.