El Ejército indio evacuó ayer a un lugar seguro a 172 turistas extranjeros --entre ellos 30 españoles-- a los que la furia de las lluvias monzónicas de hace una semana sorprendió mientras hacían senderismo en la Cachemira india. Tras haber sobrevivido a riadas, corrimientos de tierra y avalanchas de barro, los extranjeros han permanecido aislados durante siete días hasta que el Ejército ha podido llegar a enclaves inicialmente inaccesibles en la región de Ladakh, paraíso de los amantes del trekking, donde es difícil estar por debajo de los 3.000 metros de altitud. "La Armada ha evacuado a los extranjeros hacia zonas más seguras donde se les ha proporcionado comida, agua y medicamentos", constató un portavoz militar indio. Las avalanchas que el viernes pasado castigaron a la región sorprendieron a unos 2.000 extranjeros haciendo senderismo. Los 30 españoles evacuados fueron sorprendidos por las lluvias en el valle Lamayuru, a 80 kilómetros de Leh, la principal ciudad de la región de Ladakh. De la decena de españoles que el Ministerio de Exteriores daba por desaparecidos, se tienen noticias de cinco, entre ellos los vascos Fernando Ezquerro y Rodrigo del Cid, por la vida de los que se temía especialmente.

Tanto las autoridades indias como la agencia de trekking contratada por los senderistas informaron ayer de que se encuentran con vida camino hacia Leh. El Ministerio de Asuntos Exteriores volvió a pedir cautela hasta haber realizado las comprobaciones pertinentes pero las familias estaban ayer exultantes por la buena noticia después de haberlos dado casi por muertos.

SIN NOTICIAS Sigue sin haber novedades, sin embargo, de la mujer mallorquina Lourdes Morro, que las autoridades indias dieron por muerta tras hallar un cadáver que luego resultó no ser el suyo. Su padre se encuentra en la zona acompañado de personal de la embajada española para iniciar un rastreo. Morro sigue figurando en las lista de los 185 fallecidos elaborada por los equipos de emergencia indios, que contabilizan también 400 desaparecidos. Pero su entorno no se da por vencido.

La familia planea, con la colaboración de guías locales y probablemente en coordinación con otro equipo francés, una expedición a pie el próximo lunes para buscarla. El embajador Ion de la Riva informó ayer de que se está estudiando la posibilidad de enviar perros adiestrados para participar en las tareas de búsqueda de Morro, arrastrada por una avalancha de barro mientras permanecía acampada.

De la Riva visitó ayer al marido de la mujer, Rafael Roca, en el hospital de Nueva Delhi en el que permanece ingresado y donde "evoluciona favorablemente" y se espera que le den "pronto" el alta médica.