Islamabad Tras las peores lluvias monzónicas en los últimos 80 años --con un balance de 1.600 muertos y más de 14 millones de damnificados--, Pakistán afronta ahora una crisis humanitaria que, según la agencia de la ONU para los refugiados, es "enorme" y "sigue empeorando". A la falta de comida, agua potable y lugares donde resguardarse, se suma la amenaza de epidemias. La Cruz Roja ha hecho un llamamiento para recoger fondos para los damnificados. En la foto, un grupo de supervivientes pelean por lograr alimentos cerca de un campo improvisado en Sukkur.