Ha tenido que llegar la crisis para poner en marcha la antigua reivindicación de algunas consejerías de sanidad de hacer las compras de manera centralizada para abaratar costes. El Consejo Interterritorial de Salud aprobó ayer por unanimidad la puesta en marcha de una central de compras que negociará la adquisición de vacunas y consumibles en general (tiritas, catéteres, etcétera) con los fabricantes y así obtener rebajas en los precios. El nuevo sistema se estrenará con la adquisición de manera conjunta de los nueve millones de dosis de la vacuna de la gripe estacional que hasta ahora cada comunidad autónoma compraba por separado. "Permitirá descuentos y, en la práctica, un ahorro, del 20%", calculó ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que ya ensayó con éxito la puesta en marcha de este sistema empresarial el pasado verano con la compra de vacunas de la gripe A (H1N1).

Los consejeros de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular estuvieron entonces de acuerdo por la excepcionalidad de la pandemia, y ayer apoyaron sin reservas la iniciativa del ministerio. Curiosamente, algunos desconocían que la medida figuraba en su propio programa electoral.

CARACTER VOLUNTARIO Según datos oficiales, el 25% del presupuesto sanitario de las autonomías --cuya deuda acumulada supera los 3.000 millones de euros-- se destina a la adquisición de consumibles. No obstante, la compra de productos a través de esta central tendrá carácter voluntario para las consejerías de salud. Jiménez explicó que en un futuro se irán definiendo los productos cuya compra se negociará conjuntamente para obtener mejores descuentos y las comunidades "decidirán si se suman o no en función de sus intereses y si lo consideran ventajoso".

ECONOMIA DE ESCALA La decisión de iniciar el proceso para adquirir vacunas fue acordada en el consejo interterritorial del pasado 18 de marzo junto a un paquete de medidas extraordinarias para reducir el déficit público en 1.500 millones de euros al año. El objetivo es "garantizar en el futuro las características de excelencia en la calidad, equidad, cohesión y sostenibilidad" de los servicios de salud. "Será un instrumento que reportará mayor eficiencia en su gestión, aprovechando los beneficios propios de las economías de escala, lo que redundará en un ahorro", concluyó la ministra.