La UE ha apostado por combatir la pobreza, que afecta a 80 millones de europeos, a través de un pacto social y con políticas de empleo, educativas y sanitarias para todas las personas que sufren situaciones de exclusión social.

Durante la inauguración oficial del Año europeo de lucha contra la pobreza y la exclusión social, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró ayer que para luchar en favor de la inclusión social es obligado que los países "democráticos y avanzados" faciliten sanidad y educación a todas las personas que vivan en su territorio, "más allá de su condición legal".

Ante la mirada del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; de la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, y del ex presidente Felipe González, presidente del Grupo de reflexión sobre el futuro de la UE, Zapatero recordó que la UE está cimentada sobre un modelo propio de bienestar social, con sistemas de sanidad universal, educación gratuita y seguridad social, "políticas universales para todas las personas".

Zapatero insistió en la necesidad de un pacto social entre las instituciones europeas, las organizaciones empresariales y los representantes de los trabajadores para apoyar la Estrategia 2020, que debe marcar las nuevas pautas de crecimiento de la UE. En este sentido, el presidente de la Comisión Europea planteó que "sólo ganaremos este combate si toda la sociedad --autoridades públicas, asociaciones, empresas, interlocutores sociales, sociedad civil--se pone manos a la obra".

Durao Barroso calificó de "intolerables" las cifras de pobreza en Europa (16% de la población) y advirtió de que el reto actual, en este momento de crisis, es "evitar una recuperación sin empleo". El responsable europeo pidió el compromiso de todos los países para reducir el riesgo de exclusión social.