Arqueólogos israelís han descubierto en Tel-Aviv una vivienda de hace 8.000 años, la más antigua hallada en la zona, en excavaciones en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad, donde curiosamente también han aparecido restos de un hipopótamo de la misma época.

La vivienda consta de tres habitaciones y ha sido hallada en el barrio de Ramat Aviv. La casa data del periodo neolítico, en el que el hombre comenzó a asentarse en viviendas permanentes y a trabajar la tierra.

"Esta es la primera vez que este periodo de la historia del hombre sale a la luz en la zona de Tel-Aviv", ha dicho la arqueóloga Ayelet Dayan en declaraciones al diario Yediot Aharonot, que informa del hallazgo en su edición de hoy.

RIACHUELO

La experta ha explicado que el lugar se encuentra cerca de un riachuelo, hoy casi desecado, que cruza la ciudad de este a oeste hasta desembocar en el Mediterráneo, lo que probablemente atrajo a sus pobladores más antiguos.

Lo que más sorprende del descubrimiento son los restos de un hipopótamo hallados junto a la vivienda, lo que representa un indicio de otras condiciones climáticas en la región hace 8.000 años. Los arqueólogos también han hallado la punta de un arma de caza que podría datar de hace unos 100.000 años.

El descubrimiento afloró hace unas semanas durante unas excavaciones para construir un nuevo edificio en ese lujoso barrio de Tel-Aviv, un proyecto que seguirá adelante pero que ahora deberá tener en cuenta los derechos póstumos de sus vecinos más antiguos.