El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha pedido hoy "respeto" para "la historia, la cultura, la tradición española y las libertades de todos los españoles", al tiempo que ha exigido a algunos políticos que "dejen de generar problemas donde no los hay", después de que el Parlament aprobara ayer debatir la prohibición de las corridas de toros en Catalunya. Rajoy, que ha asistido en Málaga a un almuerzo de Navidad ofrecido por el PP, al que han acudido unos 1.500 representantes políticos y sociales, ha reclamado, precisamente, a estos dirigentes políticos que "se preocupen de los problemas reales de los ciudadanos".

Por su parte, el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, que también ha asistido a este acto, ha hecho hincapié en que "los toros merecen ser defendidos, así lo dice el Estatuto de Autonomía de Andalucía y, además, forman parte de nuestra tradición y de nuestra cultura".

Arenas defiende "la fiesta nacional"

Arenas, que ha recordado que ha sido pregonero de la feria taurina de Málaga, ha manifestado que "es la fiesta nacional y forma parte de nuestra libertad", por lo que "si hay alguno que ataca a los toros por ser la fiesta nacional, nosotros los defendemos, entre otras cosas, porque es la fiesta nacional". "Somos andaluces y profundamente españoles", ha apostillado. Precisamente, el dirigente del Partido Popular andaluz anunció ayer que su grupo presentará en los próximos días en el Parlamento de Andalucía una proposición no de ley para defender las corridas de toros.

En el Parlamento catalán, en votación secreta, 59 diputados se pronunciaron ayer a favor, 67 en contra y hubo cinco abstenciones sobre sendas enmiendas de PSC, PP y C's, de manera que la iniciativa legislativa popular (ILP), que plantea prohibir la fiesta, fue aprobada y se seguirá tramitando. Esta decisión permitirá discutir la modificación de un artículo de la Ley de Protección de los Animales, que data de 2003, el cual, aunque prohíbe la tortura de los mismos, hace una excepción con los toros.