La Policía encontró los restos de un bebé en un domicilio de Ecrouves (noreste de Francia) en el que ya se había encontrado otro recién nacido muerto en el año 2007, cuya madre, que ha sido detenida, ha declarado que eran gemelos.

La madre, de 35 años, fue detenida después de que su marido encontrase los restos del pequeño en una bolsa de plástico, en el interior de un cesto de ropa. Tras hallar los restos, el viernes, el hombre avisó a un familiar que decidió llamar a la Policía en lugar de enterrarlo, tal y como había sugerido la madre, dijeron ayer fuentes judiciales de la ciudad francesa de Nancy, donde permanece arrestada la supuesta homicida. La mujer ya había sido objeto de una investigación judicial hace dos años, cuando se encontró el cadáver de otro recién nacido en el congelador de la vivienda que ocupaba la pareja, que tiene otros tres hijos de 11,10 y 7 años.

El caso se cerró entonces debido a que no se pudieron aclarar las circunstancias exactas de la muerte del pequeño.

Según las primeras declaraciones realizadas por la madre tras su detención, los dos bebés serían gemelos a los que dio a luz en el año 2000.