Han hecho falta más de dos años de obras y más de 1.000 millones de euros para sacar adelante a un gigante que rompe cualquier récord en el sector de los cruceros. El Oasis of the seas, de Royal Caribbean, el mayor barco de pasajeros jamás construido --con capacidad para hasta 6.300 pasajeros y más de 2.100 tripulantes-- se estrenó ayer oficialmente en Fort Lauderdale (Florida) con el propósito, ya cumplido, de revolucionar el único sector turístico que sigue en alza. El barco es una ciudad marina con siete barrios, pesa 225.000 toneladas y mide 360 metros.