La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) recibe esta noche en Madrid el premio Antonio Asensio de Periodismo, que este año llega a su séptima edición. El acto de entrega de la distinción, convocada por el Grupo Zeta en memoria de su fundador, Antonio Asensio Pizarro, estará presidido por los Príncipes de Asturias. Enrique Santos Calderón, consejero de contenidos de El Tiempo, de Bogotá (Colombia) y presidente de la SIP hasta hace unos días, será el encargado de recibir el galardón, una estatuilla diseñada por el escultor Agustín Ibarrola que simboliza la independencia y libertad que inspiraron al fundador de Grupo Zeta durante el ejercicio de su profesión.
El premio Antonio Asensio de Periodismo reconoce la labor de personas, medios de comunicación y organizaciones que han destacado por sus aportaciones al mundo de la información y de la libertad de expresión. En esta séptima edición, el jurado ha estado compuesto por el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio Mosbah; Francisco Matosas, consejero del Grupo Zeta; Miguel Angel Liso, director editorial; Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes; Alex Grijelmo, presidente de la Agencia Efe; Antonio Franco, periodista; Nativel Preciado, periodista y escritora; y Alfonso S. Palomares, periodista.
El jurado ha considerado de forma unánime que la SIP, que aglutina a propietarios y editores de prensa, es digna merecedora del galardón "por su firmeza en la lucha constante a favor de la libertad de información y expresión; y de la dignidad de los periodistas". El jurado del galardón ha valorado especialmente la actividad de la SIP a favor de la libertad de expresión frente a los narcotraficantes y a otras mafias, que quieren silenciar la labor de los periodistas que denuncian sus actividades criminales. En los últimos 20 años, han muerto en América 344 periodistas a manos de distintas bandas de delincuentes.
"MEDIDAS URGENTES" En este sentido, la SIP, reunida hace 15 días en Buenos Aires en su 65 asamblea, exigió "medidas urgentes" a los gobernantes de México, Honduras, Colombia, Guatemala y El Salvador para garantizar la seguridad de los periodistas en esos países, donde desde marzo de este año han sido asesinados 16 informadores.
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