La Policía ha detenido a tres ocupantes de un autobús que se incendió ayer en el kilómetro 47 de la A-4, cerca de Aranjuez (Madrid), y cuyos pasajeros increparon a los bomberos por llegar tarde y agredieron a los agentes que intentaban poner orden, dos de los cuales resultaron heridos.

Según ha confirmado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, sobre las 11.00 de la mañana se recibió una llamada en el 062 (teléfono de la Guardia Civil) en la que se avisaba de que los pasajeros de un autobús que había sufrido un incendio estaban increpando a los bomberos porque habían tardado mucho en llegar.

La Policía Nacional envió una patrulla al lugar, donde ya había efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local de Aranjuez, y después los agentes pidieron apoyo urgente porque unas 50 ó 60 personas estaban agrediendo a los policías, dos de los cuales resultaron heridos.

Finalmente la Policía detuvo a una mujer y dos hombres de origen marroquí: Khadija El-M., nacida en 1978 y con domicilio en Lérida, y los hermanos Ahmed N. y Erradi N., de 41 y 31 años, ambos domiciliados en Leganés. Los tres están acusados de agresión a agente de la autoridad y ninguno tiene antecedentes policiales, precisó la Jefatura.

Una portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112 ha precisado que sobre este suceso se recibieron dos llamadas con diez minutos de diferencia, pero en la primera únicamente se avisaba de la avería de un autobús, por lo que los bomberos fueron enviados tras la segunda, a las 11.00, y nueve minutos después ya estaban en el lugar.

Destacó que los bomberos no pudieron actuar inmediatamente porque los congregados impedían el paso, increpándoles por haber llegado tarde. Una vez que los bomberos pudieron actuar lo hicieron con equipos de protección respiratoria, ya que el incendio estaba generalizado, con gran cantidad de humo.

Al parecer, los pasajeros del autobús trataron de sofocar el incendio con un extintor del propio vehículo y, al no poder, intentaron coger su equipaje, a lo que el conductor se opuso, en primer lugar porque era peligroso y porque no se podía garantizar que cada viajero cogiese sus maletas, y no otras.

Por otra parte, un hombre falleció ayer tarde en un accidente de tráfico cuando la ambulancia en la que era trasladado a un centro hospitalario de Salamanca para recibir diálisis colisionó contra otro vehículo en la carrera SA-804, aseguraron fuentes del Servicio de Emergencias.