La creencia de que algunas mujeres denuncian que sus parejas las maltratan para quedarse con el piso de ambos o la custodia de los hijos es completamente infundada, según se desprende del estudio de las sentencias sobre violencia sexista. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha analizado 530 resoluciones judiciales dictadas entre el 1 de enero del 2007 y el 31 de marzo del 2008 por las audiencias provinciales y solo en una el juez infiere que la supuesta víctima pudo inventarse la agresión. Por tanto, "se rompe el mito de las supuestas denuncias falsas por violencia de género", concluye el CGPJ.

En el único caso en el que un tribunal reprochó a la denunciante que usara el procedimiento judicial "como un arma contra el integrante de la pareja que no atiende a las exigencias sentimentales de la otra parte", la supuesta víctima mintió en fase de instrucción pero no se atrevió a continuar con la farsa. Durante el juicio no declaró y cuando el juez aun así condenó a su pareja, interpuso un recurso y confesó que tergiversó los hechos porque "estaba muy enfadada con el acusado". De hecho, la lesión que presentaba en la barbilla se la había producido de forma accidental mientras mantenían una airada discusión.

En el resto de las sentencias, no hay sombra de duda sobre la víctima. No obstante, el 14% de las absoluciones se produjeron porque las denunciantes se acogieron a su derecho de no declarar contra su pareja. En este caso, el estudio sí corrobora una creencia extendida: la dificultad de erradicar la violencia sexista reside en que en muchas ocasiones la víctima perdona al agresor o se siente culpable. "En ningún otro tipo de delitos la víctima se culpa de su propia agresión", subraya el CGPJ.

Por eso, el consejo concluye que la redacción del artículo que permite a las mujeres no declarar "genera importantes distorsiones", puesto que este tipo de delitos se producen normalmente en la intimidad y por tanto la declaración de la víctima adquiere una "especial relevancia".