Un hombre de 26 años fue detenido en la localidad toledana de Chozas de Canales tras matar el sábado a su ex pareja, de 33, a la que no podía acercarse por orden judicial, delante de la hija de la víctima, de seis años de edad.

Eva María R.C., residente en el madrileño barrio de Vallecas y madre de dos hijos de una relación anterior, murió pasadas las ocho de la tarde en el domicilio que sus padres tienen en la calle Magdalena de la localidad toledana.

El agresor la golpeó con un jarrón de cristal, cuyos restos usó posteriormente para causarle varias heridas, algunas en la cara y en el cuello, según relató el alcalde, Julián Agudo.

El presunto asesino, J.F.C.M., de nacionalidad portuguesa, no podía acercarse a la mujer por una orden judicial dictada en diciembre de 2008, pese a lo cual se trasladó a Chozas de Canales y esperó el regreso de la mujer, que se encontraba con su familia celebrando un bautizo en un pueblo cercano.

Eva María llegó a la casa para cambiarse de ropa acompañada por su hija pequeña y fue entonces atacada por su ex pareja.

La niña presenció los hechos y sufrió un chichón en la cabeza, un moratón en el ojo y varios cortes por cristales en las piernas, según ha contado a Efe la vecina que acogió a la niña hasta que por la noche llegó su padre a recogerla.

La vecina y su marido cambiaron a la pequeña la ropa manchada de sangre por otra limpia de su nieta y trataron de calmarla diciendo que los médicos iban a curar a su madre, pero la niña repetía: "mi mamá está muerta".

Antes, el agresor había intentado escapar con la camisa ensangrentada, pero un vecino le vio y dio aviso a la Policía Local, que lo encontró a unos 700 metros de la casa.

Dijo a los agentes que había tenido una pelea con su mujer y que a lo mejor la había matado.

Fue detenido y pasará a disposición de la juez de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Illescas (Toledo), que ha decretado el secreto del sumario. La Guardia Civil y los servicios sanitarios acudieron poco después al lugar de los hechos y constataron el fallecimiento de la mujer.

En el momento en el que ocurrieron los hechos, los vecinos de Chozas de Canales se encontraban en una procesión con motivo de las fiestas de la localidad, que tiene 1.167 habitantes y está situada a 36 kilómetros de la ciudad de Toledo, en el norte de la provincia, en la comarca de La Sagra y el alcalde decidió la suspensión de las fiestas.