El juez instructor del caso de violación de la niña de 13 años, con una deficiencia psíquica, por siete menores en una playa de la localidad de Isla Cristina (Huelva) ha decretado, tras varias horas de declaración, internar a dos de ellos en un centro de menores por un delito de agresión sexual. En el citado centro ya ingresaron otros dos jóvenes.

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El titular del juzgado también ha dejado en libertad vigilada a un tercer implicado en los hechos.

Según fuentes cercanas a la investigación han asegurado que hay otros dos menores de 13 años que están en su domicilio porque no se les puede imputar.

La Guardia Civil de Huelva ha descartado nuevas detenciones relacionadas con la citada agresión sexual. Los hechos se produjeron la madrugada del sábado durante las fiestas del Carmen del municipio.

El padrastro pide justicia

El padrastro y compañero sentimental de la madre de la menor de Isla Cristina (Huelva) presuntamente violada por otros menores ha pedido hoy "justicia" y que los dos menores de 13 años que han quedado en libertad "ingresen en un reformatorio", porque teme que si permanecen en libertad este suceso se puede repetir con "otra criatura".

En declaraciones a Europa Press, el hombre ha relatado que la menor salió sobre las 0.45 horas "a dar una vuelta un ratito con su hermana de 20 años", a pesar de que a él y a la madre no les parecía buena idea. Cuando fueron las cinco de la madrugada y la adolescente no había vuelto, "preocupado", salió a buscarla .

Por fin, la encontró sola en una avenida y al preguntarle por su tardanza, su hija le aseguró que ya iba camino de casa, sin comentarle nada más. Cuando llegaron su hija, se acostó y tanto la madre como él se fueron a trabajar. No fue hasta que volvieron de su jornada laboral cuando se enteraron de que pasaba algo extraño, porque la hermana mayor les alertó de que había "mucha arena en la cama".

La reacción de los padres de los presuntos agresores

No obstante, indicó que la menor negó que "le hubieran hecho algo". El terrible suceso solo salió a la luz cuando la adolescente le contó a una amiga que "la habían violado". Esta joven puso en conocimiento de la hermana mayor de la menor lo que le había relatado y así llegó la noticia a la familia.

En ese momento, el padrastro salió a la búsqueda de los presuntos violadores y pidió a los padres de los implicados que se pusieran "la mano en el pecho y pensaran" lo que han hecho sus hijos con la menor. En este sentido, relató que "solo una de las madres" le dijo que si su hijo "había cometido ese delito", lo tenían que "meter en la cárcel por sinvergüenza y por golfo".

Por último, aseguró que toda la familia "está fatal", ya que están muy afectados por lo sucedido y que esperan que todo se aclare y que los culpables paguen.