Tener una vida larga y con salud es uno de los objetivos de cualquiera de nosotros. En un artículo publicado por varios grupos americanos en la revista Nature se nos presentaban resultados que demuestran que la vida de los ratones se puede alargar de forma significativa si a los animales se les administra una droga llamada rapamicina. El nombre ha sido elegido porque la sustancia fue hallada en unas bacterias de tierra de la isla de Pascua.

Buscar drogas en microorganismos con nuevas propiedades ha sido objeto de investigación durante décadas. Una de las metas es hallar antibióticos para combatir infecciones, y más ahora que aparecen infecciones resistentes a los fármacos actuales. Esta búsqueda llegó a la isla de Pascua y allí se encontró una bacteria que producía una sustancia nueva a la que se llamó rapamicina. En la actualidad, esta droga se usa para suprimir el sistema inmunitario, lo que resulta útil cuando se hace un trasplante. Los grupos que han publicado el estudio han añadido rapamicina a la alimentación de ratones de diferentes razas y en todos se ha observado una longevidad que aumenta entre un 9% en machos y un 14% en hembras en roedores de edad parecida a los 60 años en un humano. Los autores no saben si se trata de que se retrasa la aparición de ciertos tumores, y así los ratones viven más, o de una consecuencia directa de la droga. Habrá que ver si sobre los humanos tiene un efecto similar y qué sucede en un entorno normal.

La isla de Pascua, conocida por sus habitantes como "el ombligo del mundo", es uno de los lugares más fascinantes del mundo. Sus habitantes crearon una civilización única, en la que sus jefes buscaban la inmortalidad con grandes estatuas. Durante su complicada historia, los habitantes de la isla habrían estado buscando un secreto que quizá tenían bajo sus pies.