Investigadores españoles han constatado que cuando se pierde un riñón, el otro crece gracias a una proteína llamada Tweak, la cual incita a que se dividan las células y consigue un incremento de la masa renal. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio publicado en la revista Journal of Cellular and Molecular Medicine sobre cómo se regula la división de las células que hacen crecer al riñón y que ha sido realizado por el equipo del doctor Alberto Ortiz, investigador de la Red de Investigación Renal (Redinren).

Según los autores de este trabajo, cuando se extirpa un riñón, las células del otro riñón producen en su superficie grandes cantidades de un receptor llamado Fn14, que provoca que la célula se divida cuando es estimulado por una proteína. Esta proteína, la Tweak, se encuentra fuera de la célula.