El trabajador de 33 años que perdió el brazo izquierdo con una máquina de amasar en una panificadora del polígono de Real de Gandia (Valencia) el pasado 28 de mayo, y que fue abandonado por su jefe unos 50 metros antes de llegar al hospital porque carecía de contrato de trabajo, dejó hoy el centro Virgen del Consuelo, en el que se encontraba ingresado desde ese momento, tras recibir el alta hospitalaria.

El joven, de origen boliviano, salió del hospital sobre las 12 horas, según informaron a Europa Press fuentes del centro. El trabajador llevaba trabajando en esta empresa algo más de un año y medio, sin contrato de trabajo, al igual que el resto de los compañeros, según las denuncias formuladas tras el suceso.

En el momento del accidente, el trabajador se encontraba amasando 40 kilos de harina y, cuando se le cayó una bolsa, se le quedó enganchado el brazo izquierdo en la máquina. Tras el incidente, el jefe del joven lo subió a su vehículo para llevarlo al hospital San Francisco de Borja de Gandia, aunque unos 50 metros antes de llegar, le obligó a bajar y lo abandonó en plena calle, según denunció la pasada semana la hermana del herido, Silvia.

Un viandante fue el que ayudó al joven a llegar al servicio de Urgencias del hospital de Gandia, y una vez allí los médicos se pusieron en contacto con el cirujano Pedro Cavadas y su equipo para ver si le podían reimplantar el brazo, que había sido tirado por los emprearios a un contenedor, según la denuncia.

El trabajador fue trasladado hasta el Hospital Virgen del Consuelo de Valencia, para tratar de llevar a cabo el reimplante, auqnue no se pudo realizado dado que el brazo amputado se encontraba "en muy mal estado".

La Guardia Civil detuvo la semana pasada a los dos jefes del joven, hermanos propietarios del horno, por un delito contra los derechos de los trabajadores, ya que, supuestamente, tenían trabajando a su cargo a personas sin ningún tipo de contrato. Ambos declararán en calidad de imputados ante el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Gandia, que ha abierto diligencias previas para investigar las circunstancias del suceso.

Por su parte el Gobierno central ha decidido regularizar "por razones extraordinarias" al inmigrante, según señaló la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega el pasado viernes.