El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, compareció ayer por primera vez ante el Congreso de los Diputados para explicar su planes de futuro al frente de la Administración y propuso a partidos políticos, comunidades autónomas, agentes sociales y profesionales del sector "un gran acuerdo social" para dejar de "mirar al ayer y situar la Justicia en el siglo XXI" al tiempo que anunció la inversión de 600 millones de euros en los próximos tres años para la modernización.

Durante su explicación, Caamaño hizo hincapié en la importancia de las nuevas tecnologías; la conciliación familiar de jueces; abogó por una Justicia con menos magistrados sustitutos; se refirió a la necesidad de actualizar la legislación penal y procesal, y aseguró que "no se puede caer en el fatalismo", pero matizo que "hay que fijar metas realistas. Bajo la sombra de los grandes propósitos acecha siempre la sombra de la frustración", remachó.

En ese sentido, hizo público el despliegue de un sistema informático con el acuerdo de las comunidades autónomas y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) "para que toda la Administración funcione conectada en red y conectada entre sí". Para ese objetivo anunció un "esfuerzo presupuestario de 600 millones de euros para los próximos años". "Para generar ilusiones, también hay que generar certeza", dijo.

Según explicó, la inversión de este fondo confirma el compromiso del Ejecutivo con la modernización. "Es un esfuerzo importante, teniendo en cuenta el momento que atraviesa España, se trata de 200 millones cada año", detalló el ministro.