Una vez más, el Vaticano trata de apagar un fuego encendido por unas palabras de Benedicto XVI alegando que el Papa alemán ha sido malinterpretado. Que él no quería decir lo que dicen que dijo. En esta ocasión, el incendio se originó el martes pasado, cuando, en el vuelo que le trasladaba a Camerún para iniciar su primera visita pastoral a Africa, el Pontífice aseguró que la distribución de preservativos no resolvía el problema del sida en el continente, sino que lo agravaba. Pues bien, según L´Osservatore Romano, órgano de información de la Santa Sede, lo que Benedicto XVI trataba de señalar es que el preservativo no es por sí solo suficiente para acabar con la plaga del sida. Pero ello no significa, sugiere el rotativo, que la Iglesia ponga en duda la eficacia del condón en la lucha contra la infección.

Y para dejar claro este último extremo, L´Osservatore Romano publicó, en su edición del domingo pasado, un artículo titulado Iglesia y sida en el que se admite que el preservativo es una medida eficaz contra el sida "en el 97% de los casos" siempre y cuando se utilice de forma correcta, y "en el 87%" en las condiciones en las que se usa en Africa. El diario citaba la experiencia de Uganda, donde las campañas de salud pública promovidas por el Gobierno del país y basadas en el fomento de la abstinencia, la fidelidad y el condón lograron reducir los casos de contagio por VIH del 15% de la población en 1991 al 5% en el 2001.

EFECTO "ESPECTACULAR" El rotativo vaticano reconoce que, aunque el uso del preservativo que defiende el Ejecutivo ugandés es contrario "a las indicaciones de la Iglesia", los efectos de esas campañas son espectaculares y han convertido a Uganda "en el único país de Africa que ha obtenido buenos resultados en la lucha contra el sida". "Y los tres factores --añade el diario poniendo al condón al mismo nivel que la abstinencia y la fidelidad-- han tenido una influencia importante" en ese éxito.

La matización, que no desautorización, de L´Osservatore Romano incluye además el testimonio de un misionero comboniano (una orden religiosa muy presente en Africa) que ha estado más de 20 años trabajando como médico en un hospital de Uganda. Según el religioso Daniel Giovanni Giusti, el preservativo tiene un papel importante a la hora de hacer frente a "epidemias localizadas" y entre "colectivos de especial riesgo, como las prostitutas, los homosexuales y los drogadictos".

En línea con lo que sostiene el artículo de L´Osservatore Romano, Giusti señala que la abstinencia, especialmente entre los jóvenes, y la fidelidad en las parejas son los factores más eficaces para luchar contra la enfermedad. "La abstinencia anula el riesgo de transmisión y la fidelidad lo reduce", apunta el médico.